El puente Contadero es una joya arquitectónica de nuestro pueblo que en un tiempo remoto servía para trasladar el ganando de norte a sur de la península en busca de pastos frescos en verano y de aires cálidos en invierno. El nombre de Contadero le viene dado por el tributo que había que pagar entonces por cada animal que pasaba.
Aunque no tenemos datos ciertos de su primera construcción, si conocemos que el intento más serio de construcción del puente corresponde a la reina Leonor esposa del rey Fernando de Aragón que en 1423 se obliga a construir un puente sobre el río Tajo en sustitución del antiguo y peligroso puente de madera. Un siglo más tarde, en 1523, en época de Juana la Loca y de su hijo el emperador Carlos V, habría de reconstruirse debido a las fuertes crecidas del río que lo arrasaron.
En la actualidad, el puente se encuentra en un estado deplorable de abandono y suciedad. Para revertir esta situación y evitar un deterioro mayor es por lo que la comunidad educativa de ambos centros educativos ha decido tomar cartas en el asunto y desarrollar una serie de acciones de limpieza y de concienciación cívica de los alumnos.
La jornada educativa comenzó a las nueve de la mañana cuando los alumnos salieron respectivamente de sus centros educativos hasta el punto de encuentro situado en el Paseo de la Soledad. Desde dicho lugar la marcha transcurrió conjuntamente hasta el puente situado a 5´5 km de distancia. (Ver fotos del recorrido)
A la llegada al puente los alumnos se distribuyeron por talleres. Cada taller tenía una duración de media hora, al término de la cual se efectuaba la rotación pertinente. Los talleres realizados fueron los siguientes:
• Taller de Historia.
Dirección: Jana Rivera Profesora de Historia del IES Juan de Lucena
• Taller de actividad física.
Dirección: Juan Carlos Montero (Profesor de educación física del IES Juan de Lucena)
• Taller de pintura
Dirección: Rosa María Rojas (Artista local)
• Exhibición de agentes forestales locales.
• Taller de limpieza. Dirigida por los profesores tutores acompañantes.
Una vez finalizada la jornada los alumnos regresaron a sus centros en autobús, gracias al servicio prestado, de forma gratuita, por la empresa local de Autocares Demetrio Álvarez.
Durante la semana previa los alumnos en las tutorías trabajaron actividades relacionadas con la historia del puente y trataron el preocupante problema de la contaminación de las aguas del rio Tajo a su paso por el puente. También se fabricaron unas camisetas alusivas con el logo “Apuentaté un tanto” (ver logo) que pudieron exhibir en el recorrido de la marcha.
La Jornada escolar vino a completar la Jornada ciudadana de pintura y limpieza del puente celebrada una semana antes (enlazar artículo).
Por último, hay que resaltar el hecho de que ambas jornadas medioambientales se corresponden a una iniciativa popular que ha celebrado éste año su V edición lo que demuestra el compromiso de la ciudadanía pueblana hacía su rico patrimonio civil y natural.
